8 de nov. 2009

Contenidors de Barcelona

Els nous contenidors

A Barcelona s'han estrenat els nous contenidors que estan substituint el model anterior. Fins ara teníem quatre contenidors: contenidor de rebuig (gris), vidre (verd), envasos (groc) i paper i cartró (blau). Ara s'afegeix un cinquè contenidor de color marró que recull la matèria orgànica que així se separa del rebuig. Els nous contenidors disposen de millores en el sistema d'apertura. Els contenidors anteriors s'obren trepitjant un pedal, els nous tenen un pedal però també poden obrir-se amb la mà. S'incorpora una senyalització en relleu pensada per que els invidents puguin identificar el contenidor. S'augmenta el nombre de contenidors de 23700 fins a 27000.






Contenidors de la Plaça Urquinaona

A la Plaça Urquinaona (cantonada carrer Trafalgar) hi ha aquests tres contenidors, just al costat de l’accés al metro de la línia 1, El contenidor verd (vidre) està ple fins al capdamunt i a tot el seu voltant hi ha ampolles. Sembla que fa dies que no el buiden o que en la zona hi ha un consum massiu de begudes. Al seu costat hi el contenidor blau (paper) que té les marques d’haver sigut incendiat.








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Los nuevos contenedores

En Barcelona se han estrenado los nuevos contenedores que están sustituyendo al modelo anterior. Hasta ahora teníamos cuatro contenedores: contenedor de rechazo (gris), vidrio (verde), envases (amarillo) y papel y cartón (azul). Ahora se añade un quinto contenedor de color marrón que recoge la materia orgánica que así se separa del rechazo. Los nuevos contenedores disponen de mejoras en el sistema de apertura. Los contenedores anteriores se abren pisando un pedal, los nuevos tienen un pedal pero también pueden abrirse con las manos. Se incorpora una señalización en relieve pensada para que los invidentes puedan identificar el contenedor. Se aumenta el número de contenedores de 23700 hasta 27000.

Contenedores de la Plaça Urquinaona

En la Plaça Urquinaona (esquina carrer Trafalgar) hay estos tres contenedores, justo en el lado del acceso al metro de la línea 1, El contenedor verde (vidrio) está lleno hasta el arriba y a todo su alrededor hay botellas. Parece que hace días que no lo vacían o que en la zona hay un consumo masivo de bebida. A su lado el contenedor azul (papel) que tiene las marcas de haber sido incendiado.

2 comentaris:

Antoniatenea ha dit...

Los contenedores a veces son como un estímulo para que a la gente que se aburre, esos chicos que están aburridos de la vida antes de vivirla... les encante quemarlos. A mi aparte de no entender en absoluto qué placer encuentran a quemar una y otra vez, me parece que algo debemos pensar cuando comparamos con los contenedores de muchos lugares de Europa. A mi me da envidia sana de evidenciar un civismo y ecologismo en ciertas ciudades de Europa y a la par de una concienciación del significado importante que constituye el reciclaje en un planeta que para venderte 100gramos de algo ya te coloca una bandeja, un papel absorbente y papel film...!!!
Los ciudadanos han de
tener claro y participar activamente en el reciclaje y los ayuntamientos poner al día su organización, a veces caótica deducida de los lamentables espectáculos de contenedores desbordados durante días con objetos de toda clase en el suelo de alrededor.
Yo a los chicos que queman contenedores les sugeriría que leyesen blogs interesantes , por ejemplo el tuyo...a lo mejor un poquitin de cultura y formación les hacía más imaginativos y menos molestos a la hora de elegir diversiones!!

Jaume C. i B. ha dit...

Empezando por el final te doy las gracias por hacerme publicidad.
Tampoco yo entiendo que placer hay en destruir propiedad de todos, al fin y al cabo esos contenedores son de todos los ciudadanos ya que los hemos pagado.
Muchas veces los ciudadanos nos quejamos de que desde las administraciones se nos ponen trabas pero cuando se nos ponen las cosas fáciles no colaboramos. La mayoría de los municipios disponen de contenedores separados para mejorar la separación de los residuos que producimos. El nivel de cultura de una ciudad también se mide por la capacidad de reciclar sus residuos y por el nivel de civismo. Me gusta mi ciudad y no me gusta que cuatro gamberros me la arruinen.