27 de des. 2009

Vandalisme

Vandalisme

La matinada de dissabte a diumenge he presenciat un acte de vandalisme a la Gran Via de les Corts Catalanes cantonada amb el carrer Girona. Un jove va començar a donar puntades de peu a una bicicleta que hi havia encadenada a unes barres. El jove anava acompanyat per un grup de sis o set persones que si bé no han participat tampoc han fet res per impedir-ho. El dany causat a la bicicleta ha sigut menor del que he cregut veient la dèria destructora del vàndal adolescent. El fet no és rar, hi ha gent que creu que per divertir-se cal destrossar la propietat pública i/o privada. No és comprensible que per divertir-se s'hagi de causar danys a tots aquells elements del mobiliari urbà, vehicles o aparadors que troben al seu pas.

Vandalismo
La madrugada del sábado al domingo he presenciado un acto de vandalismo en la Gran Via de les Corts Catalanes esquina con la calle Girona. Un joven empezó a dar patadas a una bicicleta que había encadenada a unas barras. El joven iba acompañado por un grupo de seis o siete personas que si bien no han participado tampoco han hecho nada para impedirlo. El daño causado a la bicicleta ha sido menor de lo que he creído viendo la manía destructora del vándalo adolescente. El hecho no es raro, hay gente que cree que para divertirse hay que destrozar la propiedad pública y / o privada. No es comprensible que para divertirse se haya de causar daños a todos aquellos elementos del mobiliario urbano, vehículos o escaparates que encuentran a su paso.

2 comentaris:

Patric ha dit...

Son reprobables acciones como esas.

Me llama la atención el color amarillento de la fotografía que has colocado...me gusta.

Jaume C. i B. ha dit...

El color de la foto se debe a la iluminación nocturna que hay en Barcelona por las noches, una iluminación que da ese tono lúgubre. Este tipo de luz es un incordio si quieres hacer fotos con cámaras digitales. A mi no me gusta nada ese tipo de iluminación.
Hay gente que no deberían dejarla salir de casa ya que no sabe comportarse como una persona, aunque los daños no sean importantes se trata de un hecho completamente despreciable e innecesario.