Els protaurins pretenen imposar-nos les corrides de toros
Les corrides de toros són una activitat prohibida a Catalunya, el Parlament de Catalunya va aprovar la prohibició fa dos anys a petició dels grups antitaurins que van presentar una Iniciativa Legislativa Popular recolzada per 180000 signatures, entre les que hi havia la meva.
L’aprovació d’aquesta llei va provocar l’habitual enrenou mediàtic i polític a Espanya cada vegada que a Catalunya decidim com volem viure en aquest país, i apart dels tradicionals articles tavernaris i les rebequeries d’alguns polítics espanyols, també es van anunciar diverses mesures que anaven des de la presentació d’un recurs davant del tribunal de capçalera del Partit Popular, el Tribunal Constitucional, a demanar la declaració de Bé d’Interès Cultural. Sembla que és això el que pretenen els protaurins amb la presentació d’una ILP que revoqui la prohibició de les corrides de toros de Catalunya. Aquesta ILP dels protaurins pretén aconseguir declarar Bé d’Interès Cultural de les corrides de toros a tot l’Estat espanyol. Segons els protaurins aquesta ILP té 600000 signatures recollides a tot Espanya i els protaurins han estat rebuts amb la pompa amb la que només se sol rebre a personalitats estrangeres. Estic segur que el Congrés dels Diputats aprovarà que les corrides de toros siguin declarades Bé d’Interès Cultural, i que pretendran derogar la prohibició de celebrar corrides a Catalunya. Tenen una majoria absoluta i absolutista allà, però crec que a Catalunya no s’han de poder tornar a celebrar mai més unes corrides de toros. Les corrides de toros a Catalunya estan prohibides, que no ho estiguin a Espanya és problema seu, si s’organitza una corrida de toros dins de Catalunya les autoritats haurien d’actuar de la mateixa manera que quan se sorprèn a un grup d’individus organitzant baralles de gossos o de galls, ambdues coses il·legals, i procedir imposant multes i obrint l’expedient administratiu corresponent. La civilització dels pobles es demostra en com aquests pobles tracten els animals. Quan Catalunya va aprovar la prohibició de les corrides de toros vam pujar uns quants graons de l’escala de la civilització, no podem acceptar que certs grups mediàtics i polítics pretenguin fer-nos baixar aquests mateixos graons camí en direcció al salvatgisme.
Declarar Bé d’Interès Cultural les corrides de toros, la tortura i sacrifici d’uns animals per a gaudi d’uns quants personatges que s’exciten veient la sang i el patiment d’una bèstia és impropi d’un poble civilitzat en el segle XXI. Que no vulguin prohibir-les perquè hi ha enormes interessos econòmics d’uns quants senyors que reben quantioses subvencions de diverses administracions, uns 600 milions d’euros provinents d’ajuntaments, comunitats autònomes, Estat espanyol i la Unió Europea, tot i que no m’agrada és el seu problema, però tractar d’imposar aquesta salvatjada incivilitzada en un país que va decidir prohibir-les és inacceptable.
Los protaurinos pretenden imponernos las corridas de toros Las corridas de toros son una actividad prohibida en Cataluña, el Parlamento de Cataluña aprobó la prohibición hace dos años a petición de los grupos antitaurinos que presentaron una Iniciativa Legislativa Popular apoyada por 180.000 firmas, entre las que estaba la mía.
La aprobación de esta ley provocó la habitual revuelo mediático y político en España cada vez que en Cataluña decidimos cómo queremos vivir en este país, y aparte de los tradicionales artículos tabernarios y las rabietas de algunos políticos españoles, también se anunciaron diversas medidas que iban desde la presentación de un recurso ante el tribunal de cabecera del Partido Popular, el Tribunal Constitucional, a pedir la declaración de Bien de Interés Cultural. Parece que es eso lo que pretenden los protaurinos con la presentación de una ILP que revoque la prohibición de las corridas de toros de Cataluña. Esta ILP de los protaurinos pretende conseguir declarar Bien de Interés Cultural de las corridas de toros en todo el Estado español. Según los protaurinos esta ILP tiene 600.000 firmas recogidas en toda España y los protaurinos han sido recibidos con la pompa con la que sólo se suele recibir a personalidades extranjeras. Estoy seguro de que el Congreso de los Diputados aprobará que las corridas de toros sean declaradas Bien de Interés Cultural, y que pretenderán derogar la prohibición de celebrar corridas en Cataluña. Tienen una mayoría absoluta y absolutista allí, pero creo que en Cataluña no han de poder volver a celebrar nunca más unas corridas de toros. Las corridas de toros en Catalunya están prohibidas, que no lo estén en España es su problema, si se organiza una corrida de toros dentro de Cataluña las autoridades deberían actuar de la misma manera que cuando se sorprende a un grupo de individuos organizando peleas de perros o de gallos, ambas cosas ilegales, y proceder imponiendo multas y abriendo el expediente administrativo correspondiente. La civilización de los pueblos se demuestra en cómo estos pueblos tratan los animales. Cuando Cataluña aprobó la prohibición de las corridas de toros subimos unos cuantos peldaños de la escalera de la civilización, no podemos aceptar que ciertos grupos mediáticos y políticos pretendan hacernos bajar estos mismos escalones camino en dirección al salvajismo.
Declarar Bien de Interés Cultural las corridas de toros, la tortura y sacrificio de unos animales para disfrute de unos cuantos personajes que se excitan viendo la sangre y el sufrimiento de un animal es impropio de un pueblo civilizado en el siglo XXI. Que no quieran prohibirlas porque hay enormes intereses económicos de unos cuantos señores que reciben cuantiosas subvenciones de diversas administraciones, unos 600 millones de euros provenientes de ayuntamientos, comunidades autónomas, España y la Unión Europea, aunque no me gusta es su problema, pero tratar de imponer esta salvajada incivilizada en un país que decidió prohibirlas es inaceptable.
La aprobación de esta ley provocó la habitual revuelo mediático y político en España cada vez que en Cataluña decidimos cómo queremos vivir en este país, y aparte de los tradicionales artículos tabernarios y las rabietas de algunos políticos españoles, también se anunciaron diversas medidas que iban desde la presentación de un recurso ante el tribunal de cabecera del Partido Popular, el Tribunal Constitucional, a pedir la declaración de Bien de Interés Cultural. Parece que es eso lo que pretenden los protaurinos con la presentación de una ILP que revoque la prohibición de las corridas de toros de Cataluña. Esta ILP de los protaurinos pretende conseguir declarar Bien de Interés Cultural de las corridas de toros en todo el Estado español. Según los protaurinos esta ILP tiene 600.000 firmas recogidas en toda España y los protaurinos han sido recibidos con la pompa con la que sólo se suele recibir a personalidades extranjeras. Estoy seguro de que el Congreso de los Diputados aprobará que las corridas de toros sean declaradas Bien de Interés Cultural, y que pretenderán derogar la prohibición de celebrar corridas en Cataluña. Tienen una mayoría absoluta y absolutista allí, pero creo que en Cataluña no han de poder volver a celebrar nunca más unas corridas de toros. Las corridas de toros en Catalunya están prohibidas, que no lo estén en España es su problema, si se organiza una corrida de toros dentro de Cataluña las autoridades deberían actuar de la misma manera que cuando se sorprende a un grupo de individuos organizando peleas de perros o de gallos, ambas cosas ilegales, y proceder imponiendo multas y abriendo el expediente administrativo correspondiente. La civilización de los pueblos se demuestra en cómo estos pueblos tratan los animales. Cuando Cataluña aprobó la prohibición de las corridas de toros subimos unos cuantos peldaños de la escalera de la civilización, no podemos aceptar que ciertos grupos mediáticos y políticos pretendan hacernos bajar estos mismos escalones camino en dirección al salvajismo.
Declarar Bien de Interés Cultural las corridas de toros, la tortura y sacrificio de unos animales para disfrute de unos cuantos personajes que se excitan viendo la sangre y el sufrimiento de un animal es impropio de un pueblo civilizado en el siglo XXI. Que no quieran prohibirlas porque hay enormes intereses económicos de unos cuantos señores que reciben cuantiosas subvenciones de diversas administraciones, unos 600 millones de euros provenientes de ayuntamientos, comunidades autónomas, España y la Unión Europea, aunque no me gusta es su problema, pero tratar de imponer esta salvajada incivilizada en un país que decidió prohibirlas es inaceptable.
2 comentaris:
Me imagino que en Catalunya cuando imponen algo mediante una ley es porque tienen/tenían una mayoría lo que permite dictar una ley aunque esta mayoría sea transitoria. Los pueblos a veces son bastante cambiantes.
Ustedes prohibieron hace dos años las corridas de toros en Catalunya y a mi me parece bien, aunque en otros lugares de España hay corridas de toros, lo que está bien también si mucha gente quiere eso.en esos otros lugares.
Yo creo que siempre es posible debatir y argumentar con ideas por qué si o por qué no.
Tu dices que quieren imponer las corridas de toros en Catalunya, que quieren imponer "una salvajada incivilizada en un país que decidió prohibirlas, lo cual es es inaceptable.". Tu dices también que: "el Parlamento de Cataluña aprobó la prohibición hace dos años a petición de los grupos antitaurinos que presentaron una Iniciativa Legislativa Popular apoyada por 180.000 firmas, entre las que estaba la mía." Sin embargo entiendo que los que se oponen ahora son también catalanes a favor de las corridas de toros y que para cambiar lo anterior tienen que presentar más firmas al Parlamento. Si logran más firmas y logran que se tramite la ley para revocar la anterior, van a tener que aceptar que esa es la mayoría del pueblo de Catalunya ahora.
En democracia pueden suceder cosas como estas. Por ejemplo aquí en Chile se dicta una ley de defensa de seguridad del Estado que cada gobierno modifica de acuerdo con su gobierno, nunca hay una misma ley para todos los gobiernos..
La ley antitaurina fue aprobada en el Parlament de Catalunya por mayoría y solo tiene jurisdicción en Catalunya.
Ya antes había algunos municipios catalanes - la misma ciudad de Barcelona - que se habían declarado ciudades antitaurinas, de hecho eso era solo una declaración sin aplicación efectiva pero la ley del Parlament si que es un ley que rige en toda Catalunya.
Es cierto, también hay catalanes entre los que apoyan la declaración de las corridas de toros como Bien de Interés Cultural, pero haciéndolo en el Congreso de los Diputados intentan que éste derogue una ley del Parlament cuya jurisdicción es Catalunya. Si desean declarar los toros como BIC en cada comunidad autónoma lo respeto, que lo hagan, pero creo que usar el Congreso de los Diputados para imponer algo que la mayoría de los catalanes no desea en su territorio supone una grave ingerencia.
Hay que decir que el lobby protaurino en España es muy potente, es un negocio que vive de cuantiosas subvenciones y temen que la prohibición de las corridas en Catalunya pueda extenderse a otras comunidades autónomas.
De hecho, en Catalunya ya solo queda una plaza de toros en activa, el negocio no es rentable, si no fuera por las subvenciones del Estado, ayuntamientos, comunidades autónomas y la UE ya habrían tenido que dejar de hacer corridas, no solo por la prohibición, si no porqué sin las subvenciones no se podría mantener el tinglado.
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