7 de març 2012

Una moto al Metro

Una moto al Metro
Aquest hauria de ser el vídeo de l’any o del segle. Oscar, de 28 anys, va robar un ciclomotor a la plaça Urquinaona, a Barcelona. Crec que si fas això el més normal seria intentar passar desapercebut, agafar la moto i marxar amb ella perdent-se pels carrers de la ciutat i allunyant-se de l’”escena del crim”. Oscar, però va fer tot lo contrari del que el sentit comú recomana. Va baixar les escales del Metro de la línia 1 (vermella)  de l’estació d’Urquinaona empentant el ciclomotor robat. Trobar-te algú amb una moto al a les escales o les andanes del Metro de Barcelona no és una cosa que es pugui considerar gaire normal. Si Oscar pretenia passar desapercebut va cometre un error, però a més els passadissos del Metro solen estar plens de càmeres, allò sembla la casa de Gran Germà. I Oscar va quedar retratat per a la posteritat en el seu descens fins l’andana. Dos Mossos d’Esquadra de paisà que realitzaven tasques de seguretat a la xarxa del Metro van trobar-se amb un individu que portava un ciclomotor per l’andana de l’estació i li van preguntar que feia allà amb el ciclomotor. Oscar va respondre que acabava de robar la moto a la Plaça Urquinaona. El robatori de la moto havia estat denunciat pel propietari del vehicle. Els Mossos van procedir a la detenció d’Oscar, que ja tenia quatre antecedents, entre els quals hi ha els de robatori i trencament de condemna. El vehicle va ser traslladat a dependències municipals.

Apart dels inconvenients que se li hagi pogut causar al propietari del ciclomotor com que no hi ha hagut violència haig de reconèixer que tota l’escena em sembla tan absurda que em fa gràcia. 



Vídeo: Una moto al Metro (VIMEO) 



Una moto en el Metro
Este debería ser el vídeo del año o del siglo. Oscar, de 28 años, robó un ciclomotor en la plaza Urquinaona, en Barcelona. Creo que si haces eso lo más normal sería intentar pasar desapercibido, coger la moto y marcharse con ella perdiéndose por las calles de la ciudad y alejándose de la "escena del crimen". Oscar, pero hizo todo lo contrario de lo que el sentido común recomienda. Bajó las escaleras del Metro de la línea 1 (roja) de la estación de Urquinaona empujando el ciclomotor robado. Encontrarte a alguien con una moto en el en las escaleras o los andenes del Metro de Barcelona no es algo que se pueda considerar muy normal. Si Oscar pretendía pasar desapercibido cometió un error, pero además los pasillos del Metro suelen estar llenos de cámaras, aquello parece la casa de Gran Hermano. Y Oscar quedó retratado para la posteridad en su descenso hasta el andén. Dos Mossos d'Esquadra de paisano que realizaban tareas de seguridad en la red del Metro se encontraron con un individuo que llevaba un ciclomotor por el andén de la estación y le preguntaron que hacía allí con el ciclomotor. Oscar respondió que acababa de robar la moto en la Plaza Urquinaona. El robo de la moto había sido denunciado por el propietario del vehículo. Los Mossos procedieron a la detención de Oscar, que ya tenía cuatro antecedentes, entre ellos los de robo y quebrantamiento de condena. El vehículo fue trasladado a dependencias municipales.
Aparte de los inconvenientes que se le haya podido causar al propietario del ciclomotor como no ha habido violencia tengo que reconocer que toda la escena me parece tan absurda que me hace gracia.

2 comentaris:

Patric ha dit...

En realidad es absurdo que alguien quiera subir al tren subterráneo con una moto robada, sabiendo todo el mundo que allí está lleno de cámaras de vigilancia y guardias. No se como pudo pasar las boleterías.

Jaume C. i B. ha dit...

Supongo que debió pasar por la canceladora por la que pasa la gente que lleva cochecitos de niños porqué por las normales diría que no pasa. Lo que no tiene sentido es que alguien robe una moto y se meta en un sitio que está lleno de cámaras de vigilancia. Ha quedado retratado para el resto de sus días desde que entra desde la calle hasta que llega al andén.
La delincuencia está peor de lo que creía. Al paso al que vamos aún veremos a algún delincuente asaltando una comisaría para atracar a los policías. Lo mínimo que se espera de un delincuente es que te de miedo no que te haga reir por su patetismo