4 de des. 2009

La televisió és una vergonya

La televisió és una vergonya

Linxament mediàtic

Diego Pastrana va ser acusat de maltractar la filla de la seva parella. La nena de tres anys va caure d'un gronxador i traslladada a l'hospital on sembla que no van examinar-la a fons per comprovar si tenia lesions greus i la van enviar a casa. Dies després va morir com a conseqüència de les ferides que va fer-se en caure de el gronxador. L'hospital que la va atendre va informar les autoritats que la nena havia sigut víctima d'abusos sexuals i maltractaments fins a la mort. Però això no era cert, el diagnòstic va ser erroni, mentrestant a Diego el van detenir i la premsa va decidir presentar-lo com un violador, maltractador i assassí. Finalment va poder comprovar-se que Diego no havia sigut responsable de cap d'aquelles barbaritats de les que se l'acusava.

Alguns mitjans de comunicació van procedir a un linxament mediàtic contra aquest home. Com es pot veure en aquest el vídeo un periodista va incitar una dona a insultar i escridassar Diego que en aquell moment arribava a les dependències policials i podem escoltar al periodista de la productora Medianews Canarias dir-li a la dona el que ha de cridar i quan.

La televisió ha patit una enorme degradació, no informa, converteix a persones innocents en monstres i incita a la xusma assedegada de sang a linxar – encara que només sigui de paraula – a persones que després es demostra que són innocents. La immediatesa dels fets sembla que no els deixa examinar si allò de què parlen és el que sembla o no. Després són incapaços de netejar el nom de la gent a qui empastifen de merda completament.

Un calltv que intenta fer trampes als televidents

Aquest programa és emés per La Sexta però com aquest en podem trobar a molts canals en hores de matinada. Et mostren un panell amb unes lletres, uns números o el que sigui i conviden els teleespectadors a trucar a un número de telèfon de tarifació especial – el preu de la trucada és alt – i de tant en tant passen a algú a antena. En aquest cas el telespectador va encertar allò que li preguntaven i sembla que la presentadora no ho tenia previst i en un primer moment va dir-li que havia perdut, malgrat que estava veient-se que l'havia encertat.

La televisió està cada dia pitjor, més degradada, els concursos televisius pretenen fer trampes davant de les càmeres per a no haver-hi de pagar el que ha guanyat el concursant i els periodistes es dediquen a incitar la xusma contra la gent.

Vídeo: LINCHAMIENTO MEDIÁTICO DE UN INOCENTE


La televisión es una vergüenza

Linchamiento mediático

Diego Pastrana fue acusado de maltratar la hija de su pareja. La niña de tres años cayó de un columpio y trasladada al hospital donde parece que no la examinaron a fondo para comprobar si tenía lesiones graves y la enviaron en casa. Días después murió como consecuencia de las heridas que se hizo al caer del columpio. El hospital que la atendió informó a las autoridades que la niña había sido víctima de abusos sexuales y malos tratos hasta la muerte. Pero eso no era cierto, el diagnóstico fue erróneo, entretanto a Diego le detuvieron y la prensa decidió presentarle como un violador, maltratador y asesino. Posteriormente pudo comprobarse que Diego no había sido responsable de ninguna de aquellas barbaridades de las que se le acusaba.

Algunos medios de comunicación procedieron a un linchamiento mediático contra este hombre. Como se puede ver en este el vídeo un periodista incitó una mujer a insultar y abroncar Diego que en aquel momento llegaba a las dependencias policiales y podemos escuchar al periodista de la productora Medianews Canarias decirle a la mujer lo que debe gritar y cuando.

La televisión ha sufrido una enorme degradación, no informa, convierte a personas inocentes en monstruos e incita a la chusma sedienta de sangre a linchar – aunque solo sea de palabra – a personas que después se demuestra que son inocentes. La inmediatez de los hechos parece que no los deje examinar si aquello de qué hablan es lo que parece o no. Después son incapaces de limpiar el nombre de la gente a quien embadurnan de mierda completamente.

Un calltv que intenta hacer trampas a los televidentes

Este programa es emitido por La Sexta pero como éste podemos encontrar a muchos canales en horas de madrugada. Te muestran un panel con unas letras, unos números o lo que sea e invitan los teleespectadores a llamar a un número de teléfono de tarifiación especial – el precio de la llamada es alto – y de vez en cuando pasan a alguien a antena. En este caso el telespectador acertó aquello que le preguntaban y parece que la presentadora no lo tenía previsto y en un primer momento dijo que había perdido, a pesar que estaba viendose que lo había acertado.

La televisión está cada día peor, más degradada, los concursos televisivos pretenden hacer trampas ante las cámaras para no tener pagar lo que ha ganado el concursante y los periodistas se dedican a incitar la chusma contra la gente.

2 comentaris:

Patric ha dit...

Cosas como esas suceden a menudo...acusan a una persona sin pruebas suficientes y después que ha sido insultada, humillada frente a las cámaras y todo el mundo descubren que no es culpable.
Las acusaciones que le hicieron al hombre son bastante graves, que cuesta creer que hayan sido tan irresponsables para acusarlo sin pruebas. Pero me pareció entender que había un médico responsable de que no se atendieran las lesiones de la niña en forma adecuada, por lo que la menor murió, y para seguramente liberarse de esa responsabilidad acusó al padre de la niña; lo encuentro nada más extraño.

Jaume C. i B. ha dit...

Desgraciadamente así es, y deberíamos replantearnos si hemos cambiado tanto desde los tiempos en que habían ejecuciones públicas y la gente asistía como hoy asisten a un partido de fútbol. Sin haber ejecución la escena me recuerda mucho, al reo se le abuchea sin entrar en la consideración que pudiera ser inocente. En este caso lo más grave es que un medio de comunicación incite a una "ciudadana" a insultar a un reo, y le diga que tiene que decir y cuando.
Yo no encuentro tan extraño el hecho, aún menos si desde la dirección del hospital aún no se ha querido reconocer el error ni pedir disculpas y el reportero ni su emisora tampoco.