Motoristas: peligro sobre dos ruedas

Accidente a Marqués de Pickman (Gran Plaza)
8/6/2008
Sevilla. Domingo 8 de junio de 2008. Pocos minutos antes de las 20 horas a pocos metros de la Gran Plaza un motorista ha chocado contra un autobús. En el lugar del accidente se han desplazado varias unidades de la Policía Local de Sevilla y por lo menos tres ambulancias. El autobús mostraba un impacto en el centro del parabrisas y la moto estaba destrozada. Parece que el motorista ha entrado desde la Gran Plaza a gran velocidad y ha invadido el carril en sentido contrario.
En Sevilla no es raro ver motoristas sin el casco, más pronto esta es la norma habitual, así como una falta de respeto verdaderos los otros vehículos y las normas de circulación vigentes por parte de los jóvenes que conducen este tipo de vehículos. Tampoco es raro ver como hacen el caballito.

Motoristas descerebrados

14/6/2008

Las avenidas de una ciudad no son el lugar más adecuado para hacer el caballito con la moto, pero eso es justo lo que no es nada difícil ver en algunas calles de Sevilla: motoristas sin casco y haciendo el caballito, a veces incluso yendo dos personas en la moto. La DGT en sus últimos anuncios para concienciarnos de que debemos ser prudentes venía a culpar de los accidentes de los motoristas a los automovilistas. No estoy nada de acuerdo. Si ese chaval descerebrado que hace el caballito en la Avenida del Tamarguillo de Sevilla hubiese tenido un accidente solo él hubiese sido responsable. Otro ejemplo es una moto circulando en el carril contrario a pesar de tener su carril libre. O el caso que cité más arriba del motorista que se estrelló contra un autobús en Marqués de Pickman. El autobús iba por su carril, el motorista impactó contra el parabrisas de lleno, dejando un agujero. Es cierto que el motorista en caso de colisión contra otro vehículo es el más débil pero ello no hace que su responsabilidad disminuya en caso de colisionar contra otro vehículo de mayores dimensiones. Si te pones en la vía del tren y éste te atropella la culpa es tuya, no del tren.