7 de gen. 2012

EUFEMISMES

EUFEMISMES


Perquè als polítics els agrada tant parlar amb eufemismes per no haver de dir les coses pel seu nom?. Quan emprem eufemismes per referir-nos a fets molt greus el que fem és minimitzar aquesta gravetat o directament ho convertim en temes irrellevants. Alguns països solen tenir problemes quan han de parlar de períodes de la seva història dels quals s'avergonyeixen però no gosen condemnar ni dir pel seu nom o pel que són. El govern xilè ha decidit que els textos escolars diran “règim militar” i no dictadura a la dictadura que des de 1973 fins al 1990 va dirigir el general Augusto Pinochet. El ministre xilè d'educació, Harald Bayer, va considerar que aquest canvi era insignificant i que “l'expressió règim militar és més general que la dictadura”.A Espanya se sol parlar de “règim franquista” per no haver de dir dictadura franquista, com si d'aquesta manera tot el mal causat desaparegués. Quan parlem de “règim militar” per referir-nos a la dictadura de Pinochet o de “règim franquista” per referir-nos a la dictadura de Franco sembla que ens estiguem referim a un règim d'aprimament, a una dieta, no pas a dictadures que van torturar i assassinar tot el que els va ser possible. No és menys greu que la senyora ministra de Sanitat del govern espanyol cregui que canviant “violència de gènere” per “violència en l'entorn familiar” ja no seran assassinades més dones o que aquest fet quedarà reduït a la irrellevància. Aquest terme al Partit Popular sempre li ha molestat, molt més que el fet mateix què és que cada any morin assassinades més de mig centenar de dones. 60 durant l'any 2011. Creure que si no parlem d'un tema o canviem els mots pel quals els nomenem és un error, cal dir les coses pel seu nom, un règim militar és el que hi ha en una caserna, encara que les dictadures aconsegueixin convertir en una enorme caserna tot un país, però no pretenguem minimitzar el mal de les dictadures suavitzant els termes.







Eufemismos

Porque a los políticos les gusta tanto hablar con eufemismos para no tener que decir las cosas por su nombre?. Cuando empleamos eufemismos para referirnos a hechos muy graves lo que hacemos es minimizar esta gravedad o directamente lo convertimos en temas irrelevantes. Algunos países suelen tener problemas cuando tienen que hablar de períodos de su historia los que se avergüenzan pero no se atreven a condenar ni decir por su nombre o por lo que son. El gobierno chileno ha decidido que los textos escolares dirán "régimen militar" y no dictadura a la dictadura que desde 1973 hasta 1990 dirigió el general Augusto Pinochet. El ministro chileno de educación, Harald Bayer, consideró que este cambio era insignificante y que "la expresión régimen militar es más general que la dictadura". En España se suele hablar de "régimen franquista" para no tener que decir dictadura franquista, como si de esta manera todo el daño causado desapareciera. Cuando hablamos de "régimen militar" para referirnos a la dictadura de Pinochet o de "régimen franquista" para referirnos a la dictadura de Franco parece que nos estemos refiriendo a un régimen de adelgazamiento, a una dieta, no a dictaduras que torturaron y asesinaron todo lo que les fue posible. No es menos grave que la señora ministra de Sanidad del gobierno español crea que cambiando "violencia de género" por "violencia en el entorno familiar" ya no serán asesinadas más mujeres o que este hecho quedará reducido a la irrelevancia. Este término al Partido Popular siempre le ha molestado, mucho más que el hecho mismo que es que cada año mueran asesinadas más de medio centenar de mujeres. 60 durante el año 2011. Creer que si no hablamos de un tema o cambiamos las palabras por que los nombramos es un error, hay que decir las cosas por su nombre, un régimen militar es lo que hay en un cuartel, aunque las dictaduras consigan convertirse en una enorme cuartel todo un país, pero no pretendamos minimizar el dolor de las dictaduras suavizando los términos.

4 comentaris:

Patric ha dit...

De acuerdo hay que decir las cosas por su nombre.
Yo pienso que el régimen militar “es el nombre con el que se conoce al período de la historia de Chile comprendido desde el 11 de septiembre de 1973 y el 11 de marzo de 1990″; durante el cual Chile estuvo bajo una dictadura militar encabezada por el General Augusto Pinochet y los otros comandantes de las Fuerzas Armadas, que establecieron una junta de gobierno tras el golpe de Estado que derrocó al gobierno constitucional del presidente Salvador Allende.

Cuando se habla de golpe de Estado/estado de excepción creo que podriamos decir también que fue el resultado de una crisis política militar en Chile.
Pienso que de ninguna manera podríamos desconocer las sistemáticas violaciones a los derechos humanos con el registro de al menos 28.259 víctimas de prisión política y tortura, 2.298 ejecutados y 1.209 detenidos desaparecidos; Se limitó la libertad de expresión, se suprimieron los partidos políticos y el Congreso Nacional fue disuelto. Todo eso transforma al gobierno militar en una dictadura. Políticamente el régimen se caracterizó por ser un modelo de gobierno autoritario o dictatorial, aunque el general Pinochet decía que su gobierno era una dictablanda, imitando al dictador Franco.
También yo haría notar la ilegitimidad del gobierno militar o dictadura, porque gobernó disolviendo el congreso nacional, los partidos políticos y aplastando la libertad de expresión y conciencia.

Patric ha dit...

Cuando se dice que “algunos chilenos vieron la perspectiva de que dicho golpe de Estado se entendía como la salvación a una institucionalidad político democrática en crisis terminal”; pienso que esa perspectiva tiene que ver con los intereses de personas que aplastaron a un gobierno democráticamente elegido para imponer su propia visión del mundo, independientemente que el gobierno hubiese sido realmente un mal gobierno. Creo que no es el mejor ejemplo para las nuevas generaciones tener que tomar el toro por las astas o ponernos a todos frente a los hechos consumados. Creo que los seres humanos tenemos que debatir, argumentar y lograr consensos dentro de personas y grupos que tienen distintas creencias, necesidades o intereses, distintas visiones acerca de la vida..

Patric ha dit...

Si, se ha producido un escándalo por el cambio de “dictadura” a “régimen militar” en los libros de historia y geografía de 1º a 6º básico.

Jaume C. i B. ha dit...

1-En la antigua Roma solían nombrar por un mandato limitado a un dictador para circunstancias de emergencia. Tomaban la precaución de no permitir que se encadenaran mandatos pero Julio César si que lo hizo, y ante el temor de algunos de que se convirtiera en dictador vitalicio, además de otras razones, fue asesinado.
Entre las dictaduras modernas podemos diferenciar dos tipos, no por su ideología, que es la forma en que habitualmente se hace, si no por la forma en que se gobierna. Hay dictaduras de carácter personal que con la desaparición del dictador, su derrocamiento o cualquier otra circunstancia que le apee del poder, se acaban. Las dictaduras de Franco, Hitler, Mussolini o Pinochet serían de este tipo. Luego hay dictaduras colegiadas, es decir, se forma una junta, y aunque haya una cabeza visible que suele ir cambiando, suele ser un sistema en el que cuesta identificarla con una persona, aquí encontraríamos la dictadura argentina o la de Birmania. China ha pasado de una dictadura personal cuando gobernaba Mao a una dictadura colegiada y formada por tecnócratas.
2-El golpe de Pinochet és uno de los últimos que se produce siguiendo el viejo estilo. Sorprende que países como Chile o Argentina con una población instruida y culta se vieran obligadas a aceptar la barbarie de unos regímenes totalitarios. Del Cid se decía que era una lástima que tan buen vasallo no hubiera tenido un buen señor. Creo que eso sería aplicable a los casos de Argentina y Chile respecto a sus dictaduras, dos pueblos cultos gobernados por una pandilla de salvajes.
3-La noticia apareció en la prensa y en cierto modo me recuerda a la dificultad que en España tiene el PP para llamar dictadura al franquismo y para condenar ese régimen. Cuando se les plantea el tema del franquismo a los dirigentes del PP les da por hacer malabares con las palabras y suelen ponerse muy incómodos.